W. T Factory
La primera imagen de la pieza nos presenta el cuerpo como un amasijo, como una cosa embutida entre otras cosas. Después el cuerpo se ajusta, se yergue y nos muestra toda su simpatía y su destreza; sin embargo, entre aquellas sonrisas, uno va percibiendo que cada quien no es más que un engranaje, algo que obedece y se limita a hacer funcionar un mecanismo indiferente y absurdo, al que se está ceñido y del que parece imposible emanciparse.