Buitres

FESTIVAL CORTOSCINÉTICOS 2023 / Obra: Buitres / Dirección e interpretación: Andrea Catania / Dramaturgia: Alex Catona / Diseño de Luces: Shirley Benavidez / Música: Alex Catona.

______________


Recibimos la bienvenida a la obra Buitres en el Festival Cortoscinéticos y aquella presentación protocolaria se funde con la lectura de un texto sobre Andrea; partió siendo una descripción bibliográfica, pero ahora es una lista de intimidades, de dolores, de placeres, de experiencias profundas, de banalidades y otras tantas particularidades. ¿Es el texto en verdad la vida de Andrea, o es tal vez un sueño, un delirio o la pesadilla misma? Andrea se sirve vino, parece que Andrea se sirve a ella misma acostada, parece que se sirve para ser devorada por buitres, parece que Andrea teatraliza su muerte, un suicidio, Andrea sirve la sangre – tinta de sus venas en su brazo, se derrama. 

Las pastillas, el vino, una flor, la música desde el celular, un vestido; me intriga saber que sugieren o que enmascaran. La pregunta jamás desaparece, ¿ésta es Andrea?, el texto me contesta: esto no es arte, este es un grupo de personas solas, esto es arte. Hay algo constante en las manos de Andrea que tocan el velo de una realidad otra, hay algo constante entre el azar y alzar las manos.   

Primer cuadro: un carnaval indecente se escucha estallar mientras una mujer deambula; segundo cuadro: las manos entrecortadas de Andrea, su silueta esbelta sentada mientras danzan sus manos cortadas; tercer cuadro: varios rostros de Andrea recibiendo un trofeo; cuarto cuadro: Andrea se disuelve, Andrea danza sobre el piso. 

Las atmósferas se difuminan a negro y brincan de una a otra, asistimos a un bucle de instantes, un viaje cíclico de espectros de Andreas que navegan en distintos universos. En el silencio guardado de una esquina del circo de la vida, una mujer parece esconder la herida de un puñal en su entrepierna, Andrea nunca habla, sus manos hablan por ella, agita monedas invisibles en su muñeca, Andrea hiperbólica recibiendo la victoria, Andrea se hace líquida, se escurre entre la luz, se hace polvo, las Andreas se avivan con el fuego alimentado por el aire del tiempo, ella se vierte como el vino y la sangre. 

El carnaval desenfrenado baja los pantalones de una Andrea que es abusada, de la angustia a la victoria, cotidiana y excéntrica, vestida y revestida de gala nerviosa, una victoria banal, manos agitadas, pistolas entre los dedos, amenazas de muerte y de nuevo Andrea siendo agua sobre rocas, todas las Andreas se enredan, se cruzan y mezcladas se difuminan en una Andrea enrarecida que tiene victorias anónimas, sin luz, victorias falocéntricas y ebrias, ¿qué se agita en las paredes donde vive la sombra de Andrea?

Esta nuestra Andrea, la que carga la historia de todas las Andreas que existen en el mundo, recoge sus dicciones y, sentada, se aleja deslizándose con una cajita negra sobre sus piernas, donde lleva todos los objetos que la animan (le dan vida). Andrea regresa con la respiración agitada, y escuchamos el sonido de su mano que tiembla contra el micrófono, el estruendoso golpe estalla en ruido y al final se silencia, cae negro. 

Encienden luces y Andrea recibe aplausos, Andrea recibe flores, Andrea recibe palabras de agradecimiento, Andrea agradece, Andrea pide más aplausos, Andrea propone que le tiren las flores que recibió, Andrea demanda que el público la aclame, Andrea está eufórica, solicitando la emoción del público, Andrea exige que el público se pare y enloquezca aplaudiendo. Nos paramos, la aplaudimos, la celebramos, gritamos; esta genia juega con nosotros, nos hace parte de una escena absurda donde nos conduce al límite de la euforia. Andrea finalmente deja el juego, nos deja, se aleja, ahora sí ha terminado la escena. 

He visto a Andrea Catania, gracias por fundir tus ficciones enmascaradas y por difuminar el velo entre la vida y la escena. Andrea se ha presentado frente a nosotros silente y con la mirada generosa. Esta es Andrea, estas son sus ficciones y sus verdades, de la Andrea vulnerable, de la Andrea humana y errante, a la Andrea imposible, a la Andrea que es todas las Andreas y se confunden, funden, viven y huyen de ella.  

______________

Este artículo ha sido escrito y publicado en el contexto del proyecto «el cuerpoeSpín en la escena 2023», con el apoyo de la Beca Estrategias Novedosas del Programa Distrital de Estímulos de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte de Bogotá.

Scroll al inicio